La semana pasada hice muchísimas cosas diferentes. Estuve tan ocupada que no tuve ni un minuto para pararme y pensar y recapitular. Ayer, cuando Leire y yo volvíamos de Donosti, nos pusimos a pensar, ¿qué hicimos la semana pasada? nos costó muchísimo acordarnos de las cosas y del orden de todo, lo único que estaba claro es que nos lo habíamos pasado pipa. He decidido escribir mi semana pasada y parte de la anterior para trabajar un poco la memoria, que si no a este paso me va a desaparecer.
Seguiré un orden poco habitual, a contracorriente. Empezamos la semana desde hoy.
Martes 19 Junio
Esta mañana me he despertado en casa ajena, con el sonido de un despertador que ha sonado como.. ¿ 8 veces? ( Era para no quedarnos dormidos...) Después he venido a casa de Leire, he desayunado un poco, hemos bajado a la ortopedia, y después hemos cogido el metro y para ir hasta Plentzia. Allí hemos buscado la oficina de información para pedir unos mapas de la zona y de la provincia, porque tenemos en mente un plan para el verano, conocer la costa de Bizkaia. Hemos andando hasta los bunkers de Gorliz, un sitio abandonado cerca de un faro, con unas vistas increibles, dónde nos acabamos de enterar que de vez en cuando se organizan fiestas clandestinas. El día estaba nublado y no se distinguía la linea del horizonte, era una auténtica pasada, " hemos conocido el infinito". Por supuesto nos hemos sacado unas cuantas fotos, y después de un rato hemos bajado otra vez al pueblo, y mientras volvíamos a Deusto en metro hemos estado planeando nuestra ruta del verano, mientras sentíamos una extraña sensación de estar siendo observadas por todo el vagón del metro, y también un poco envidiadas... ¡No cualquiera hace planes tan guays como los nuestros! Ahora Leire está pintando, dentro de 15 minutos tiene que ir a cuidar a la amama. Yo no sé lo que haré, para empezar me voy a duchar, después igual quedo con Markel y compañía para ir a ver un cabaret de una amiga, y después iremos a Basauri a ayudar a Bittor a pintar unas pancartas para las fiestas de un barrio. Pero bueno, esto último solo son suposiciones, porque nuestra vida va sobre la marcha... según nos apetezca... Igual terminamos jugando a fútbol con unos amigos que han venido de Donosti, aunque eso es un plan que nosotras hemos hecho sin consultar con nadie... pero quién sabe. Markel seguro que termina durmiendo en esta casa, en algún colchón de estos.
Lunes 18 Junio
Ayer fue el cumpleaños de Julen, cumplía 20. Por la mañana me desperté a las 9 para ir al ayuntamiento a por un certficicado que necesito para pedir una beca, después fui a La casa de las labores a por un lazo rojo, y terminé en Fnac, comprando un filtro protector para mi cámara y ya de paso curioseando unos libros muy interesantes de arte, fotografía y viajes. Volviendo a casa me encontré con la madre de Julen en SuperAmara y le dije que no tenía tiempo de pararme que andaba tarde, pero al final terminé llendo a casa de Julen a felicitarle, le hizo ilusión, y a mi también porque llevaba 5 días sin verle, sí, tooooda una eternidad. Como se me hacía tarde y Leire me esperaba para coger el bus de las 14.00, que terminó siendo el de las 14.30, me fui corriendo a casa, preparé la maleta mientras calentaba la comida, ensalada y albóndigas, y salí pitando al autobús. Mi aita pasaba por allí de vuelta del trabajo así que tube la suerte de que me llevase a la estación. Llevé Kitkat y plátano para Leire, que me esperaba charlando con un chico canario muy majo que acababa de conocer. Llegamos a Bilbo y vinimos al piso. Comí por segunda vez, y luego hicimos un esquema de nuestro entorno, explicándonos mutuamente quién es quién de la kuadri y tal, para que cada vez que hablemos de ellas sepamos de quien estamos hablando. Leire se fue a donde la amama, y yo me quedé terminando lo que había empezado. Estuve con Gabri, me fui a mi piso a ducharme y Goiznabar vino a buscarme en bici, había estado grabando en video un teatro de su ama. Fuimos a su casa, no había pan, así que bajamos a un super a comprar cosas, después cenamos, y a dormir.
Domingo 17 Junio
El domingo por la mañana llegué a casa, ya era de día, y me metí a dormir. Me desperté a la...13.00 quizás. La verdad no me acuerdo lo que hice por la mañana. Comimos paella y pescado y después quedé con Jose y fuimos a San Juan a visitar a Leire en coche. Nos bañamos en el mar, a mi me daba miedo saltar de las rocas, soy una miedica, lo admito. Hacia las 19.00 fuimos a un txiringuito dando un paseo, había un grupo tocando, una música que daba un ambiente especial al momento. El grupo estaba compuesto por un chico muy punky que tocaba el bajo, un señor mayor bastante casero que tocaba la trikitixa, un batería que no me llamó mucho la atención, y una chica hippy que cantaba con voz de cantante de ópera. Yo tomé un magnum frac, y seguimos caminando hasta llegar a una pequeña cala. Estuvimos un buen rato charlando sobre muchas cosas, y le contamos a Jose nuestro plan para el verano de recorrer toda la costa de Vizcaya. Se hacía tarde y el viento empezaba a soplar, dimos media vuelta y volvimos al pueblo, donde gente de todas las edades se agrupaba en la plaza principal, los señores poteaban, las señoras tomaban café en las terrazas, los niños jugaban a fútbol. Leire subió a donde su amona, que vive en una casa preciosa, típica del puerto, de colores alegres. Para terminar la tarde bien, subimos a una ermita desde donde se una vista panorámica del puerto industrial, los montes, las casas pequeñas del puerto y parte del mar. Un sitio precioso. Cuando ya era de noche, Jose me llevó en coche a casa, y así terminó mi día, por la noche cené, y no hice nada especial.